Sobre el Acuerdo Marco entre Podemos, Equo e IU, que se somete a referéndum

Comparte

COMUNICADO

Un amplio grupo de militantes de Izquierda Unida de diversas federaciones (y que comprende a participantes en las candidaturas de “IU, sí; con más fuerza” del último proceso asambleario y otras compañeras y compañeros) han estimado necesario hacer pública su posición sobre el Acuerdo Marco entre Podemos, Equo e Izquierda Unida para comparecer en una única candidatura en las próximas elecciones municipales, autonómicas y europeas.

COMUNICADO-IMG

Como resultado de ese debate queremos hacer público el siguiente comunicado:

Consideramos que el Acuerdo recoge aspectos que hemos venido defendiendo en los diferentes órganos de IU, derivados del análisis de la actual situación política y sus perspectivas, así como de la valoración de la experiencia de Unidos Podemos y de la práctica política en acuerdos locales, allí donde estos se han producido. Destacamos al respecto la fórmula de coalición electoral; la presencia del símbolo, sigla y nombre de IU (en este último caso con la excepción de las elecciones europeas), y la desaparición de la formulación de un “nuevo sujeto político”, expresión que puede ser interpretada como un mero empotramiento en Podemos.

No obstante, hay factores importantes y lagunas significativas que hacen que no podamos respaldar el citado Acuerdo tal y como está redactado:

1.- La pregunta de la consulta es una formulación genérica sobre la confluencia pero el texto que resultaría aprobado sería un Acuerdo concreto escasamente desarrollado y poco explicado. Esto no es riguroso con un criterio democrático. Se pregunta una cosa y se aprueba otra. Quedan sin posibilidad de expresión quienes están de acuerdo con la confluencia (una seña de identidad histórica de IU), pero no lo están con este modelo de confluencia reflejado en el Acuerdo. En síntesis, quienes dicen “confluencia, sí; pero no así”.

Por otra parte, rehusar participar en un referéndum está definido como abstención en todas las consultas de este tipo, pero no en ésta. Es una opción que debe ser reconocida y considerada.

2.- Por ese planteamiento confuso se encierra a nuestras organizaciones en un debate meramente formal en el que el interés de los medios de comunicación se centra más en el resultado de una votación que en las alternativas y las propuestas programáticas que defiende IU.

3.- El Acuerdo Marco plantea un escenario programático claramente abstracto, generalista e insuficiente, que no se resuelve, de acuerdo con la experiencia ya contrastada (ejemplo, los problemas de Ahora Madrid), con una mera mención a que cada fuerza tenga libertad para defender su propio programa, porque los compromisos institucionales, derivados de la disciplina de grupo, limitan esa posibilidad. Nos comprometemos, con un espíritu de aportación constructiva a proponer puntos programáticos esenciales que desarrollen y concreten ese escenario y puedan ser útiles en la elaboración del programa concreto para cada elección.

5.- La ausencia del nombre de Izquierda Unida en la denominación de la candidatura para las europeas no refleja el criterio general de las restantes elecciones. IU obtuvo más votos que Podemos en las últimas elecciones europeas y además se incumple un compromiso explícito ante la Coordinadora Federal. Esta denominación no solamente subordina a IU sino que crea un mal precedente.

6.- La precipitación en presentar a votación un Acuerdo con términos ambiguos y cogidos con alfileres genera ausencia de seguridad en que las otras fuerzas respeten sus términos. De hecho, entre este Acuerdo y el alcanzado en Andalucía hay contradicciones evidentes. Algo parecido ocurre con la marcha de las negociaciones en algunas otras CC.AA. y Ayuntamientos. Todos coincidiremos en que dar ocasión a que se puedan utilizar unos u otros acuerdos como punta de lanza contra los de otro nivel nos subordina a otras fuerzas y a su dinámica interna y puede tener consecuencias electorales muy negativas.

7.- Exigimos una garantía política y jurídico-electoral de que las circunstancias políticas que impidan concretar el Acuerdo en una Comunidad Autónoma o en una localidad van a ser respetadas, por supuesto sin ahorrar el esfuerzo para que puedan ser superadas, y nuestras organizaciones van a tener el debido amparo. Con ese fin, consideramos que el criterio determinante es la voluntad de la organización local o de la Federación, expresada por la mayoría de su afiliación.

Señalamos como una condición no recogida en el Acuerdo que en el caso de que las negociaciones en un lugar no lleguen a un resultado positivo, ninguna de las fuerzas que lo suscriben podrá presentarse bajo la denominación de la coalición en esa circunscripción. En el caso de IU, la denominación podrá ser IU o la utilizada en las últimas elecciones.

Como consecuencia de ello, las garantías que reclamamos deben definirse concretamente en una Resolución de la Dirección de IU que debe establecer la correspondiente línea de representación para estos casos ante las Juntas Electorales competentes.

Así mismo, reclamamos que en particular este último aspecto y en general las negociaciones que concreten acuerdos y programas se resuelvan en el interno de Izquierda Unida con criterios de pluralidad y claridad en todos los niveles.

Como conclusión final de este documento pedimos a la Dirección de IU que sea sensible de forma urgente a las diferentes peticiones que está recibiendo sobre los problemas de este Acuerdo, y, así, haga posible un enfoque positivo del mismo.

Si no fuera así, y no se corrigen los elementos esenciales que reseñamos, pedimos a los consultados que su voto personal o, en su caso, la participación en el referéndum, se resuelva de acuerdo con los contenidos de este documento y no respalden el Acuerdo.

Esta entrada fue publicada en Comunicados, Indice. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *